Six Sigma en la Cadena de Suministro

Six Sigma

 

¿Sabías que el 10% de los pedidos que se envían en la mayoría de las empresas presentan algún tipo de defecto? Esta estadística no solo representa una pérdida económica, sino que también puede dañar la reputación de la empresa y afectar la satisfacción del cliente. En un mundo empresarial cada vez más competitivo, la eficiencia en la gestión de los procesos de la cadena de suministro se convierte en un factor crucial para reducir costos y garantizar la satisfacción del cliente.

 

En este artículo, exploraremos cómo la metodología Six Sigma, reconocida por su capacidad para mejorar la calidad y la eficiencia, puede transformar tu cadena de suministro. Te llevaremos a través de cuatro Indicadores Clave de Desempeño (KPI’s) vitales y te mostraremos cómo la digitalización de procesos puede ser una pieza clave en la implementación de Six Sigma. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo puedes optimizar tu cadena de suministro y potenciar el éxito de tu empresa!

 

¿Qué es Six Sigma?

Six Sigma es una metodología de mejora continua que se centra en la reducción de defectos y la optimización de procesos. Se basa en la recopilación y análisis de datos para identificar áreas de mejora y aplicar soluciones efectivas. La filosofía de Six Sigma se centra en la calidad, la reducción de variaciones y la satisfacción del cliente.

 

La implementación de Six Sigma en la cadena de suministro implica la identificación de áreas críticas que requieren mejoras y la aplicación de la metodología DMAIC (Definir, Medir, Analizar, Mejorar y Controlar) para lograr una optimización continua.

 

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KPI 1: Tasa de Pedido Perfecto - Haciendo realidad la entrega sin defectos

Imagina una tienda en línea que lucha con problemas recurrentes de defectos en los pedidos, ya sean artículos faltantes o dañados. La Tasa de Pedido Perfecto (Perfect Order Rate), que mide la proporción de pedidos que se procesan sin defectos y se entregan puntualmente, se convierte en un indicador focal para mejorar las operaciones de esta empresa.

 

Para abordar esta problemática, un equipo de proyecto Six Sigma se reúne para buscar una solución permanente. En primer lugar, exploran la raíz del problema, identificando los tipos de defectos más comunes y su impacto en la satisfacción del cliente. Luego, miden la tasa de pedido perfecto actual, arrojando luz sobre la magnitud del desafío. En la etapa de análisis, despliegan herramientas de Six Sigma, como los gráficos de Pareto, para destapar las principales causas de los defectos.

 

Una vez identificadas las raíces del problema, implementan mejoras. Estas mejoras pueden implicar la capacitación del personal y la revisión de los procesos de embalaje, asegurando una mayor precisión en cada paso. Es aquí cuando la digitalización de la cadena de suministro entra en escena. Mediante el uso de un Sistema de Gestión de Almacén (WMS) se puede rastrear con precisión la ubicación de los productos en el almacén y garantizar una asignación eficiente del inventario a los pedidos. Además, facilita la comunicación fluida y en tiempo real entre los equipos de almacén y los de envío, lo que reduce los errores y mejora la precisión de los pedidos. Esto se traduce en una mejora tangible de la Tasa de Pedido Perfecto, lo que, a su vez, desemboca en una mayor satisfacción del cliente.

 

KPI 2: Ciclo de Conversión de Caja (Cash-to-Cash Cycle Time) - Agilizando el Flujo de Efectivo

Una empresa de manufactura se enfrenta a un desafío crítico: el ciclo de conversión a caja, que mide el tiempo entre pagar por materias primas y recibir el pago por los productos vendidos, está afectando su flujo de efectivo y capacidad para invertir en su crecimiento. Esta métrica clave se convierte en una prioridad para mejorar la eficiencia financiera de la empresa.

 

Un equipo Six Sigma se reúne en busca de soluciones para abordar este importante reto financiero. Comienzan por definir el problema y medir el ciclo de conversión de caja actual. La etapa de análisis revela demoras en los pagos a proveedores y en la recepción de pagos de clientes como las principales fuentes del problema.

 

Una vez identificadas las áreas críticas, el equipo implementa mejoras. La digitalización, una vez más, desempeña un papel crucial. Un Sistema de Gestión de Transporte (TMS) se convierte en la herramienta esencial. El TMS permite un seguimiento preciso del flujo de efectivo relacionado con el transporte de productos, lo que facilita la identificación de retrasos en los pagos y la recepción de ingresos. Con esta información, la empresa puede aplicar mejoras en los procesos de facturación y pagos, reduciendo el ciclo de conversión a caja y liberando capital para inversiones estratégicas y fomentar un crecimiento sostenible.

 

KPI 3: Tasa de Llenado (Fill Rate) - Satisfaciendo la Demanda del Cliente de Manera Eficiente

La Tasa de Llenado, también conocida como Fill Rate, es un indicador clave que mide la proporción de pedidos que se satisfacen inmediatamente con el inventario disponible. En otras palabras, evalúa cuántos pedidos se pueden completar de manera inmediata con el stock en mano.

 

Para atacar el desafío de mantener una alta Tasa de Llenado, un equipo de Six Sigma se reúne y mide la Tasa de Llenado actual. Luego, en la etapa de análisis, utilizan herramientas de Six Sigma para identificar las principales razones detrás de los retrasos y errores en el proceso de preparación de pedidos.

 

Sin embargo, la tecnología moderna también juega un papel crucial en la mejora de la Tasa de Llenado. Aquí, un sistema de Picking por Voz guía a los trabajadores del almacén a través de las ubicaciones de los productos utilizando comandos de voz, reduciendo los errores humanos y acelerando considerablemente el proceso de selección. Esto no solo asegura que los productos lleguen a los clientes a tiempo y sin errores, sino que también aumenta la satisfacción del cliente, lo que fortalece la reputación de la empresa y su éxito en el mercado.

 

KPI 4: Rotación del Inventario (Inventory Turnover) - Optimizando la Gestión de Stock

Ahora, consideremos una empresa de alimentos que enfrenta un desafío importante: la rotación de su inventario, que mide con qué frecuencia se vende su inventario completo durante un periodo determinado, es más baja de lo deseado, lo que le genera costos adicionales y merma ocasionada por caducidad de sus productos.

 

Una vez más, un equipo Six Sigma debe enfocarse en mejorar este KPI. Comienza conforme a la metodología identificando la raíz del problema y miden la rotación de inventario actual. En la etapa de análisis, utilizan herramientas de Six Sigma para identificar las principales razones detrás de la baja rotación de inventario, como exceso de stock o mala previsión de la demanda.

 

Para mejorar la rotación de inventario, la empresa implementa un Sistema de Planificación de la Demanda, que utiliza algoritmos avanzados y análisis de datos para pronosticar con mayor precisión la demanda futura. Este sistema ayuda a evitar la sobrecompra de productos y garantiza que el inventario se ajuste a la demanda real. Esto no solo reduce costos al evitar el exceso de inventario, sino que también garantiza que los productos estén disponibles cuando los clientes los necesitan, lo que mejora la satisfacción del cliente y la eficiencia general de la cadena de suministro.

 

En resumen, Six Sigma es una metodología efectiva para mejorar la cadena de suministro al centrarse en la calidad y la reducción de defectos. La implementación de tecnología avanzada para la cadena de suministro es ser fundamental en este proceso al proporcionar herramientas para la recopilación de datos, la optimización de procesos y la medición continua del desempeño.

 

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